miércoles, 16 de julio de 2008

Los que nos miran

Post inspirado por Selkt, y dedicado a ella en consecuencia.

Desde niña he tenido cierto temor a los espejos, especialmente a los de las habitaciones. Odiaba levantarme a media noche, sedienta y, al pasar frente a la luna del tocador, percibir ese reflejo que también caminaba, dejándome con la incómoda sensación de que alguien más estaba ahí. Por eso he desterrado de casa a la mayoría de los espejos. No puedo deshacerme de todos, a veces uno debe cuidar la imagen que se viste cuando sale a los otros. Sin embargo, están donde puedo evitarlos; uno pequeño en un cajón; otro en el cuarto de baño, por dentro de la puerta del botiquín.
Y es que todo cuanto la fantasía nos ha descubierto sobre los espejos es cierto. En ellos habita lo que no es, pero que arde en deseos de llegar a ser. Si uno se mira por demasiado tiempo al espejo, corre el riesgo de alejarse siendo alguien distinto, uno de los que nos miran desde el otro lado, bajo la engañosa máscara de la identidad.

miércoles, 9 de julio de 2008

Entre mercadólogos te veas


Érase una vez, en importante evento sobre publicidad interactiva...

Reportero (pensando en Will Smith): "¿Está usted familiarizado con I, robot?"

Importante Ejecutivo de Medios (también pensando en Will Smith): "No. No veo películas... ¿Por qué? Me aburren."

Yo (a mí misma): "¿Alguno de los dos está familiarizado con Isaac Asimov?"

domingo, 6 de julio de 2008

El paciente del balcón


Quizás el médico llevó al extremo la impuntualidad, o acaso el paciente se aferre con terquedad al derecho de recibir una segunda opinión.