Me convertí por fin en la clase de ser que por naturaleza he detestado y combatido durante toda mi vida. Pero ello no representa ningún problema. Por el contrario, el hecho me otorga la oportunidad inigualable de aniquilar a un digno enemigo.
viernes, 11 de mayo de 2007
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1 comentario:
Válgame Dios!!!!
Me he puesto a elucubrar qué tiene que ver el heimarméne, el renacimiento y el detestable ser del que habla usted...
A mí, por otra parte, lo único que me ha evitado llegar a aquello que desprecio es el orgullo... aunque no sabe usted... ¡cuanto trabajo cuesta! ¡cuán difícil es!
la esponja rosa (para expliaciones sobre el apelativo, véase mi bloguesito autopromocionado por mí)
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