Hablando con seriedad hoy fue un día hermoso. El sol iluminó sin herir y el viento gentil hizo el resto.
A veces no es tan difícil sentirse bienvenido en el mundo.
Y extrañarte, esa fue la mejor parte.
En las calles sin sombra, en los cielos sin fuego,
brillan antiguos sueños muertos.
Y como lluvia nos envuelven, como lluvia nos protegen
y nos recuerdan todo lo que ya no fuimos.
Sí, ¡es tan hermoso todo!

El primer día del año pensé en el héroe y conté sus hazañas. El segundo, le acompañé en el camino hasta el ocaso. Para el resto del tiempo, desearía hacerme una mejor persona con su ejemplo.
