martes, 30 de octubre de 2007

En el arco iris

En el arco iris no se hallará el camino a la fortuna, ni tampoco el vínculo perdido con lo eterno. En él sólo hay instantes líquidos, heridos por la luz.

En el arco iris habita todo lo que halla su virtud en el no ser, o mejor aún, en el ser ficticio, en el ser sólo para la fantasía y jamás para el mundo.

En el arco iris está el sonido fantasmal, ese que inunda el aire de los sueños. La música de los mundos subcreados, los cantos que van a morir en el recuerdo.

Y en el mundo subcreado está el hogar, el sonido fantasmal murmura el nombre verdadero, y el arco iris traza el camino hacia donde verdaderamente nos corresponde estar.


* Y ahora, amable lector, deleítese con un poco de In Rainbows:

All I Need

viernes, 26 de octubre de 2007

Quince grados

Nada que de alguna forma diera pie a la comunicación. Ni una llamada, ni un saludo, ni un guiño en la red.

Aburrido y vacío, algo perdido, consultó una vez más el estado del clima. Sabía que ningún artefacto ni sistema podía informarle mejor que sus propios sentidos -como ningún reporte vial conjuraba los embotellamientos en las mañanas ajetreadas-, pero, de vez en cuando, gozaba con ansiedad esos pequeños trozos de información que lo hacían sentir habitante de un mundo perfectamente calculado.

Quince grados. Sí, algo de frío. Por renovar el asombro, tecleó el nombre la ciudad desde donde ella escribiera la última vez. Quince grados. Sí, algo de frío. Y fue tan sorprendente advertir que aun pese a la distancia sentían lo mismo, que ya no extrañó la falta de sucesos eventuales que dieran pie a la comunicación. A la mañana siguiente despertó, encendió el ordenador e indagó el clima.