domingo, 19 de julio de 2009

Fotofobia

Un haz de luz se ha incrustado en mi cabeza. No es la primera vez que pasa. Entra fulminante por el ojo izquierdo, rebota en la base del cráneo y abraza todo el hemisferio.

Creo que cada uno de esos dardos fotónico
s porta una idea descomunal que mi cerebro no alcanza a comprender. Y éste se incendia en vez de iluminarse; lejos de alumbrar se duele en su vacío.

He considerado diversas opciones
para terminar con estos raros fenómenos. Hasta ahora, parece que lo más útil y sensato es prescindir del ojo izquierdo.







1 comentario:

alfredo dijo...

Lo siento maestra. Cuidese